14 de febrero de 2009

Carta "01"

Hoy empiezo una serie de cartas dirigidas a mi madre, estas cartas serán enviadas a su destinataria por correo ordinario, y como prueba de lo que le dejo dicho en ellas y para evitar que sean manipuladas las mismas y que pueda ella utilizarlas a su vil antojo, las iré publicando en este espacio bajo la etiqueta de “Cartas a mi madre”. Estas entradas si queréis no hará falta que hagan comentario alguno, o si por lo contrario queréis dejar vuestro comentario también estará permitido, con esto quiero decir, que no son prohibidas, porque si no, obvio!!! no las colgaría en el blog. Aquí empieza mi odisea…
Por mi y por darme una oportunidad de vivir en paz.

Hola mama,

Como ves he decidido darte una última oportunidad para hacerme conocer ante tus ojos, esta no será la primera ni la última de las cartas que recibirás y me gustaría que, las leyeras una a una con atención y desde el corazón, necesito desesperadamente decirte cuánto dolor hay en mi alma, necesito hacerte ver como soy y demostrarte lo que tantas veces he intentado con palabras y que por desgracia siempre, ese intento ha resultado ser un fracaso, necesito que me veas como la persona que soy y no como alguien ajeno y de la que crees que te odia, exijo en forma de súplica que contengas tu yo interno, ese yo arrebatador, doloroso, egocéntrico, mártir y que tanto rencor lleva dentro, y abras un poco los horizontes a esta persona que crees desconocida, pero que en realidad es tu propia hija, por favor te ruego que no tomes a mal lo que te digo, pues te juro por la memoria de mi bisabuela, que lo último que deseo es herirte, sé a ciencia cierta que habrán muchísimas cosas que te dolerán, pues naturalmente la verdad duele, pero piensa una cosa, que nos queda al final de todo, si no la verdad, y solamente la pura, simple y dolorosa verdad?

Mama, llevo una vida entera preguntándome un sinfín de porqués y de cómos, que se me ha degollado el alma a fuerza de agarrarme a la cuerda de los imposibles, un día siendo pequeña, no recuerdo la edad, porque muy a mi pesar tengo mi vida, en la cabeza, como hecha de viejas fotografías como rompecabezas todavía por componer, descubrí sin saber cómo ni el momento exacto, que tu no me querías y ese día fue el comienzo de una batalla infinita de la que estoy empezando a enterrar las armas, pero antes no quiero tirar la última de mis armas que no son más que mis letras, ya que ellas siempre han estado conmigo desde que decidí intentar conseguir de ti algo de comprensión humana y el amor, ese amor que veo en los ojos de muchísima gente, el amor de una madre.

Empezaré por algo que no te gustará, pero debo de hacerlo, si quiero sincerarme contigo desde las profundidades de mi ser. Durante muchísimos años, tenía una de esas fotografías viejas en mi cabeza, me veía yo de niña, con un vestidito blanco con flores amarillas y llorando, mi abuela, tu madre, esa de la que tanto has renegado, agachada de cuclillas y abrazándome, a nuestro lado, el padri gritándole a alguien, muchos años pasaron hasta que averigüe que había sucedido en esa vieja imagen de mi cabeza y a quien gritaba el padri, como endemoniado. Resulto ser, que la yaya y el estaban en su casa “la sastrería”, recuerdas la casa de la calle Castellar del Vallés? yo sí, y la sastrería de ellos, las dos viejas, de ladrillos marrones, de paredes de piedra y de arena, bien pues ellos como todos los días trabajaban en su quehacer diario con las telas, y de repente, PUM!! se escuchó un estruendo proveniente de la casa continua, o sea la nuestra, corrieron para ver que había pasado y como abuelos que eran y guardianes de su alocada pero querida hija, tenían llave de la misma, así que se dispusieron a entrar y descubrieron en el pequeño rellano de suelo arenoso de las escaleras que llevaban a las habitaciones de la segunda planta, a una niña, a su niña y querida nieta que no contaba ni los dos años de edad, tirada en el suelo del mismo, llena de quemaduras de cigarros en los brazos, moratones y sollozando de una manera incontrolable, que había sucedido? en un ataque de no se sabe qué ni el porqué, su madre la había lanzado escaleras abajo después de haberle marcado la piel con el odio, el rencor y el desprecio del cual no se despegaría hasta muchísimos años después o incluso, nunca. Se supo también que el padri, le gritaba a esa madre la cual, sentada indiferente en el sofá, se fumaba un cigarro para calmar “sus nervios” mientras escuchaba como la amenazaban con arrebatarle esa niña si volvía a suceder algo parecido, acto seguido, la abuela con el cariño y la paciencia propia de las mismas, curó las heridas de los brazos y del cuerpo de la niña.

Al saber el significado de esa imagen desdibujada en mi cabeza, entre en una depresión muy fuerte, para mí fue un shock descubrir que mi madre, desde la más tierna de las edades, ya no me amaba, el porqué? No lo sé….

Madre, crees que algún día podrás explicarme, que pasó o el porqué de ese acto, tan impropio de una madre? No quiero explicaciones, me conformo con saber tu sentimiento del momento, quizás logre entender tanto dolor, y así poder descansar de tanta batalla.

Hasta aquí mi primera carta, mi primer resquicio de tantos sentimientos ocurridos, de tantos recuerdos y de tanta soledad vivida.

Un beso.

Tu hija la desconocida.

PD: El beso de una madre, es como la aurora de una primaveral mañana, hermoso en la más pura de sus esencias y cálido como el primer rayo del alba.

2 comentarios:

  1. Yoyo... desde la confianza y el enorme cariño que te tengo, me atrevo a dar mi opinión más sincera. Después de leer esta primera carta, yo no necesitaría leer ni un párrafo más. Creo que esa madre no te merece, creo que no sólo deberías enterrar tus armas, sino rendirte a una durísima evidencia... porque lo que esa señora te hizo no tiene nombre. Maltratar a un niño es el delito más grave que existe: maltratar a tu propio hijo es imperdonable desde todo punto de vista.

    Yoyo, cariño... he llorado leyéndote, y aquí seguiré a tu lado siempre. Si necesitas escribir el resto de cartas, las leeré y te daré siempre mi opinión. Pero quiero pedirte un favor personal: conéctate alguna noche al messenger y hablemos, tú y yo directamente, tengamos una conversación sin prisas y con un termo de café preparado por si es larga...

    Un beso enorme, fortísimo... de tu amigo. Mario.

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  2. Hola, creo que le debo una disculpa, la primera ves que pase por este blog le comente hablandole de tu, que falta de respesto, disculpeme, lei su carta y creo que usted no es una niña o una adolescente verdad?, si es asi, entonces le hablare de usted, mis padres me enceñaron a respetar a las personas mayores que yo, no digo que este vieja, no se que edad tenga, bueno, eso no importa.
    Mi comentario no tendra nada bueno; tengo 17 años y no se expresarme como es debido, ojala pudiera escribir como la persona que esta arriba de mi, pero no puedo :(.
    Una mama es una personas muy especial para cada uno, que lastima que su madre, no sea tan madura para darse cuenta de lo que significa hijo.
    Yo leere sus cartas, sabe porque? porque escribe muy bonito, y quiero empesar a aumentar mi vocabulario, desachar palabras bobas y anexar palabras como las que usted escribe.
    Que tenga un muy buen dia.
    Aca tiene a una leectora de sus cartas
    =)
    Buen dia.

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Gracias por regalarme unos minutos de tu valioso tiempo.
Besos
Yoyo