20 de enero de 2009

Valentía acobardada

A veces quisiéramos tantas cosas, que se nos llena el alma de esperanzas, a veces ilusas, a veces inadecuadas, por tiempo, espacio o daños pasados.

Quisiera cerrar estos malditos ojos, que viven en las sombras ocultas de mi verdad, detrás de los que me guían en mi mal trecha realidad, cerrarlos para que no oscurezcan a los otros que son aquellos que en la cara están mostrando una risa a tiempo, con un optimismo que se levanta todas las mañanas, y que incluso a veces a mi me resultan patéticos, porque no son más que un intento desesperado de huir del pasado, de tantos recuerdos que me hieren el alma, cada una de esas cosas, que son como gusanos habitando en mi estomago, que suben y bajan, por mi esófago, llegando a mi mente, y destruyendo pensamientos, pensamientos que al fin y al cabo son los que me dan esa fuerza que nadie entiende, después de haber estado en mil batallas.

Pero lamentablemente caigo continuamente cuando la voz del dolor toca a mi ventana, la abre dejando al descubierto el frío del pasado, los arañazos de la infancia y el sonido de grito silenciado.

Fuerte? cuanto quisiera ser como soy en mi andanza por la tierra, pero no, no es brisa, ni viento pasajero, es un huracán que atraviesa mi pecho clavándome puñales de hielo, y en mi mente el cargo de una conciencia que no me pertenece, y camino queriendo un cariño que no me han entregado, y soy fuerte en la medida de lo que se me ha entregado, una fuerza acobardada pero que aun así es la que por ahora me ayuda a mantenerme en pie, porque soy incapaz de decirle, vete de mi vida, no me hagas mas daño, porque solo el sonido de su boca, arrebata en mi cabeza, trayéndome vías positivas en colores que no se agotan y que siguen vivos para hacerme daño, una boca que antaño me escupía, palabras demenciales y saliva de lagartija.

Fuerte quisiera ser cuando al decirle lo que tanto daño me hace, sus lágrimas de hiel, al caer no quemaran mi conciencia. Por momentos soy león y en otros un asustadizo pajarito, solo con ella, con quien jamás se debería una persona de asustar, quien me dio la vida, y que también me la puede quitar!!!

Tiempo, es quizás a lo que tanto me aferro, yo, mi interno y mi conciencia, sabremos el momento en que mi débil fortaleza no decaiga ante sus garras de asesina sin alma.

No pido que aguanten mis debilidades, pido solo un espacio de tiempo, en el que yo solo puedo ayudarme, un espacio en que lograr mantener su mirada, ya será una vencedora batalla.

Ser fuerte? como? si solo encuentro obstáculos que arrasan la columna de papel, por la que voy escribiendo solo tres palabras…. ¿Dónde estás Madre?
Yoyo

2 comentarios:

  1. Querida amiga, sí eres fuerte, sabes que lo eres. Eres fuerte por haber resistido tantísimo dolor, por saber afrontarlo, por ponerle nombre, por querer luchar... todo esto es muy difícil, pero recuerda que no estás sola. No sé si puedo ayudarte, pero tienes todo mi apoyo, siempre, lo sabes.

    Ánimo, luchadora, no te rindas, y no permitas que el pasado siga abriendo tu ventana y debilitándote con su fría corriente. Cierra esa ventana, refúgiate en el calor del hogar y en el abrazo de la gente que te queremos.

    Besos, y mucho ánimo, amiga.

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  2. Mira no se si seria bueno decirlo ahora o no pero... recuerda este dicho "lo que no nos mata, nos fortalece" sigue adelante y trata de ser fuerte o aparentar dureza ante los demás q te dañen. Se feliz con los que te quieren y lucha por tus objetivos, si tienes una forma de pensar distinta a los demás, no la cambies y sigue siempre hacia adelante! Besitos de colores... :)

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Gracias por regalarme unos minutos de tu valioso tiempo.
Besos
Yoyo